18 abril 2011

Del Colchón a la inversión

A principios de febrero de este año se lanzó al mercado argentino un nuevo libro sobre finanzas personales, pensado principalmente en el inversor local (Argentina). El autor es Mariano Otálora.

El deber del blog nos obligó a buscarlo y leerlo lo más rápido posible para saber que nos quería decir el autor, debido a la alta repercusión de prensa que estaba teniendo, que hizo que se agotara rápidamente.

¿Que podemos opinar?

Que para los lectores asiduos del blog, quizás el libro no sirva demasiado, porque trata sobre temas que ya hemos hablado reiteradamnte, y discutido en varias oportunidades. El libro es muy básico y muy parecido a “hombre rico, hombre pobre” de Marcelo Elbaun, del cual todavía no hemos hablado, pero que fue el precursor en Argentina de este tipo de libros de auto ayuda financiera.

Lo mas destacable que dice el autor en el libro, es que primero cada uno tiene que aceptar su condición social y económica, para recién después y desde ese punto, poder comenzar a pensar en ser independiente financieramente. Él dice, y con razón, que muy pocos pueden llegar a ser millonarios, pero que esta no es una condición para conseguir la independencia financiera. Es solo aprender a ahorrar y después aprender a invertir. Porque como sabemos, lo difícil es ahorrar en un mundo que nos bombardea con productos que apuntan a la satisfacción inmediata (mas divertida!) con crédito fácil, pero que anula mentalmente los beneficios del ahorro y la inversión.

Después hay temas en los que no estamos de acuerdo, como la recomendación de invertir en taxis, cocheras y franquicias sin conocer los sinsabores de estas inversiones. Para entender lo que queremos decir; No todas las inversiones son iguales. Todas tiene el retorno que el riesgo les exige. No hay inversiones mejores ni peores, todos depende el momento y la capacidad de cada uno para manejarlas. No es mejor una franquicia de un restaurante. Todo depende. No hay diferencia entre comprar un bono y una franquicia. Lo que determina la decisión es el momento, el tiempo y la experiencia de cada uno. Tampoco estamos muy de acuerdo cuando habla que los productores agropecuarios alquilan las tierras porque no las pueden comprar. No las compran porque para ellos, es más rentable alquilarlas. Lo mismo que cuando dice que las cocheras pueden valer USD 50.000, porque cada vez hay mas autos. Pero para que sean rentables, ¿a qué precio hay que alquilarlas?

Acá podemos escuchar el audio que se le hizo al autor del libro en el programa de Matías Martín. Comienza a las dos horas de programación. Hay muchos puntos discutibles en el audio, pero eso no impide que sea muy interesante escucharlo.

Con respecto a las criticas a Kiyosaki, no estamos de acuerdo tampoco. Nos parece demasiado decir que hubo gente que se fundió siguiendo sus consejos. Para nosotros el concepto de Kiyosaki es totalmente válido. Solo criticamos que no todos pueden ser inversores exclusivamente, pero si que todos pueden agrandar su columna de activos si se lo proponen.

Igualmente y para el que quiere, no está de mas leerlo. Nunca está demás leer sobre un tema al que a uno le interesa, por mas que no se esté de acuerdo en todo, porque leer algo diferente también nos hace pensar y mejorar conceptos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el review pues evitó que me gastará unos mangos en el libro, puede que a muchas personas este le sirva pero no es lo mismo para quien ya ha leído bastante sobre el tema sin pagar un solo peso, agradecido

Eduardo dijo...

Bull, me parece muy bien que recalques este tema debido a que no siempre se enseña las cosas como realmente son. A los educadores parece ser que les cuesta transferir la experiencia práctica o realmente no quieren hacerlo, realmente no lo se.
En un programa televisivo donde no he retenido el nombre del exponente, trataba de la necesidad de que las universidades argentinas en la ciencias duras cambien totalmente su matriz a los fines de incorporar con el estudio de la ingeniería y las ciencias la formación en finanzas, administración y formación de empresas de manera de permitir al egresado no sólo a desarrollar productos nuevos de valor agregado sino que pueda crear su propia empresa, de esa manera el objetivo será: de 4.000 profesionales que egresan existirá indudablemente la potencialidad que se generan 1.00 nuevas empresas volcadas a la economía.

Anónimo dijo...

Eduardo, aun antes de la universidad. Todos los egresados de secundaria deberían saber calcular un interés compuesto y aprender los rudimentos de las finanzas. Más de uno lo pensaría dos veces antes de tomar un préstamo. Pero yo me eduqué en Argentina y esas cosas las aprendí a golpes.

Eduardo dijo...

Sí Anónimo, te entiendo pues lo que han hecho con la educación es algo tremendo y se sigue avanzando y ¿de que forma?, corriendo la piedra un poquito cada vez y cuando nos queramos dar cuenta la piedra ya estará del otro lado en donde nunca la quisimos que esté. Hay un término ambiguo en este pantano lingüístico en el que estamos sumergidos que ha emergido hace ya un tiempo y se está empleando mucho “el idóneo” que puede ocupar los puestos de los contadores, ingenieros, directores, etc. es decir que no hace falta que el profesional competente sea el que indicado para un determinado puesto un idóneo da lo mismo.
Enrique Santos Discépolo Deluchi, un profeta.

Casiopea dijo...

Eduardo, lamentablemente el tema de la decadencia de la educación se está generalizando, salvo quizá en Asia. En Europa, cuando llegó la hora de los cortes lo primero que sonó fue la educación universitaria. En California el gobernador propone retirar $500 millones del presupuesto del sistema de University of California que incluye varias universidades de calibre mundial. Y hacen eso porque ya hicieron todos los cortes posibles en la educación primaria y secundaria, que incluyen despidos masivos de maestros, aumento del número de chicos por clase y otras cosas que ponen los pelos de punta.