26 marzo 2008

La velocidad y la bolsa

Según un estudio reciente, existe mucha correlación entre el exceso de velocidad y una conducta peligrosa a la hora de invertir. Esto es lo que surge de un nuevo estudio que concluyo que las personas que tienen mas multas por exceso de velocidad tienden a cambiar sus inversiones mas frecuentemente.

A esta conclusión llegaron Mark Grinblatt y Matti Keloharju, profesores de finanzas de los EE.UU. y Finlandia. Estos profesores tuvieron acceso a datos de inversores y lograron descubrir una relación entre las multas por velocidad y la frecuencia de sus operaciones financieras.


Los datos que obtuvieron en base a estudios finlandesas, les permitieron eliminar otras posibles causas de la actividad financiera y concentrarse en la influencia especifica de las multas por exceso de velocidad. Determinaron que, a igualdad de otras condiciones, el movimiento de las transacciones de un inversor aumentaba un 11% después de cada nueva multa por velocidad que recibía.

El profesor Grinblatt admitió en una entrevista que la propensión a la velocidad no permanece constante a lo largo de la vida. A medida que la gente envejece, suele conducir de manera mas conservadora y también, lo cual no es casual, realizar menos operaciones financieras. Igualmente entre dos personas de la misma edad, la que recibe una multa por acelerar en exceso puede tener una mayor probabilidad de tener un movimiento financiero un 11% mayor.

Una posible explicación fue la excesiva confianza. Sin embargo, tras estudiar esa característica, concluyeron que no era esa la fuente de la relación.

Los hallazgos respecto del exceso de confianza, así como los resultados de otros complejos estudios, les permitieron concluir que la correlación entre las multas por velocidad y la mayor frecuencia operativa tenia por causa algo muy diferente: La búsqueda de emociones. Descubrieron que los que buscan emociones operan con mas frecuencia, no porque crean que van a dominar el mercado, sino porque una inversión inmóvil les resulta algo muy aburrido.

Sin embargo los que buscan emociones no obtienen mayores ganancias como consecuencia de su mayor actividad financiera, ya que el estudio determino que las acciones que compraron los buscadores de emociones no tuvieron un mejor desempeño que aquellas que vendieron. En realidad perdieron dinero si se tiene en cuenta el costo de las transacciones.

El estudio proporciona nuevas pruebas de que las motivaciones psicológicas desempeñan un papel importante en las decisiones de inversión. Ello implica que antes de llevar a cabo una transacción, lo mejor es reflexionar sobre las motivaciones que esto implica y no porque las acciones resulten atractivas desde el punto de vista de las emociones que brindan.

Es uno de los puntos mas importantes a tener en cuenta a la hora de invertir, ya que un mayor numero de tracciones implica altos costos de comisiones de entrada y de salida, lo que beneficia solo a los agentes y sociedades de bolsa, y muy pocas veces a los inversores.

No hay comentarios: