Hace poco habíamos hablado de las altas tasas de interés que cobran las tarjetas y ahora vemos en este informe, que con el incremento de la crisis en Argentina, la inflación, la baja del salario y la baja en el nivel de empleo, la mora en los pagos se acrecienta. A causa de esto, la tarjeta pasó de ser un medio de pago a ser un medio de financiación, haciendo que la deuda contraída con tarjetas pasara de un promedio de 2 sueldos a 3.5 sueldos.Pero el problema más grave que se presenta y por eso advertimos tener cuidado con los gastos en momentos de crisis, es que los beneficios que se obtienen con los descuentos de las tarjetas, se pierden después al tener que refinanciar los saldos que quedan pendientes.
Los grandes descuentos son justamente para eso, para enganchar a la gente a que compre, porque saben que después un alto porcentaje no lo podrá pagar y lo tendrá que refinanciar a un precio mucho mayor. Según el informe, el 60% no paga a termino las cuotas.
Es un negocio redondo para los bancos –que de forma indirecta cobran una tasa mayor- y para los comercios, que de esta manera incrementan las ventas.
Aparte lo que muchos no saben, es que cuando dicen que las cuotas son sin intereses, no se toma en cuenta que hay otros gastos que representan un costo del 15% anual.
Mesura a la hora de decidir una compra.
3 comentarios:
Seguro que varias personas después se llevan una sorpresa. Hay que cuidarse de los gastos de consumo.
El negocio para ellos es que el cliente pague en cuotas, así después los matan con los intereses.
¿Cómo puede ser que salga mas barato comprar con tarjeta que en efectivo?
Efectivamente, no se venden produtos (aunque si uno se los lleva a casa) lo que se vende es deuda. Que uno se la carga, y quizas por cuanto tiempo.
Despues una vez comprada, (la deuda)se acumulan los intereses y para evitar el default, te ofrecen aumentar la deuda. Y asi hasta que salta el mecanismo.
Cuando finalmente no podes pagar mas. Seguramente esa deuda termino empaquetada en un producto estructurado. Y no seria dificil que lo hubiera comprado el gestor de tu fondo pension.
Y finalmente, probablemente el producto que compraste, en realidad no te servia tanto.
Interesante la descripción de Jorge. JP.
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