Las decisiones del ser humano raramente se toman sobre la base de un razonamiento lógico. Hablamos sobre esto muchas veces.
Estas decisiones están divididas entre el consciente y el inconsciente, entre la racionalidad y los instintos, y entre las leyes culturales y las leyes de la naturaleza.
Como sabemos que los mercados financieros son formados por personas, podemos aseverar que las decisiones que toma un inversor bursátil no escapan a estas reglas.
Lars Tvede en "Psicología del mercado bursátil" distingue, haciéndose eco de planteamientos psicológicos imperantes en Estados Unidos, cuatro grupos de actitudes que condicionan la toma de decisiones del inversor bursátil.
1- Actitudes de adaptación:
Esta actitud se trata de la identificación con otras personas. Identificación inconsciente que nos lleva a tomar actitudes de otras personas. Lars Tvede dice que nos adaptamos a otras personas a las que consideramos lideres de opinion.
El analista financiero, un economista conocido, o simplemente un amigo nos dice que un activo va a subir, que compremos. Por lo tanto asumimos su misma opinión, pero no por razonamiento lógico, sino porque inconscientemente nos adaptamos a su visión.
Esta decisión nos hace más esclavos que amos, porque así la responsabilidad es del otro, de ese otro que goza de nuestro afecto o de cierto prestigio por su posición. Esta es una actitud pasiva que hace que no sintamos la culpa si la decisión es erronea.
2- Actitudes de autorrealización:
Es cuando hacemos algo porque nos hace sentir que somos algo. Se trata de la pertenencia a un grupo, de darnos identidad.
Es este caso, es la de pertenecer a la tribu de los inversores bursátiles. Una tribu envidiada por muchos, pero odiada por muchos mas!.
3- Actitudes de conocimiento:
Después de elaborar la información, en mayor o menor medida, se suele llegar a una actitud determinada que se simplifica generalmente en una frase: "la bolsa tiene que...". Lo que es muy curioso, porque después puede hacer totalmente lo contrario, y sin embargo se encontrara una explicaciones para ello.
En realidad se trata de una certeza que se instala en uno, lo cual origina que se tienda a despreciar otras actitudes, no calibrando coherentemente la situación.
Después, con el paso del tiempo, esta actitud se debilita, independientemente de lo ocurrido en el mercado, y se tiende hacia un cambio.
4- Actitudes de defensa del ego:
Cuando surge la equivocación, tendemos a justificarnos para salvar nuestro error. Al no reconocer el error se puede volver a repetir.
Cuando un inversor a corto se convierte en inversor a largo por una equivocación, tiende a justificarse y termina creyéndose que, en realidad, ese era el sentido de su inversión. Se ahí la frase que dice “todo inversor es un especulador que no supo vender a tiempo”
Otro proceso muy común es el de no materializar las pérdidas para no asumir el error y la frustración consiguiente.
Lo curioso de todo esto es que se hace de una manera inconsciente. Un solo descuido, y somos víctimas de nuestro propio inconsciente.
Estas decisiones están divididas entre el consciente y el inconsciente, entre la racionalidad y los instintos, y entre las leyes culturales y las leyes de la naturaleza.
Como sabemos que los mercados financieros son formados por personas, podemos aseverar que las decisiones que toma un inversor bursátil no escapan a estas reglas.
Lars Tvede en "Psicología del mercado bursátil" distingue, haciéndose eco de planteamientos psicológicos imperantes en Estados Unidos, cuatro grupos de actitudes que condicionan la toma de decisiones del inversor bursátil.
1- Actitudes de adaptación:
Esta actitud se trata de la identificación con otras personas. Identificación inconsciente que nos lleva a tomar actitudes de otras personas. Lars Tvede dice que nos adaptamos a otras personas a las que consideramos lideres de opinion.
El analista financiero, un economista conocido, o simplemente un amigo nos dice que un activo va a subir, que compremos. Por lo tanto asumimos su misma opinión, pero no por razonamiento lógico, sino porque inconscientemente nos adaptamos a su visión.
Esta decisión nos hace más esclavos que amos, porque así la responsabilidad es del otro, de ese otro que goza de nuestro afecto o de cierto prestigio por su posición. Esta es una actitud pasiva que hace que no sintamos la culpa si la decisión es erronea.
2- Actitudes de autorrealización:
Es cuando hacemos algo porque nos hace sentir que somos algo. Se trata de la pertenencia a un grupo, de darnos identidad.
Es este caso, es la de pertenecer a la tribu de los inversores bursátiles. Una tribu envidiada por muchos, pero odiada por muchos mas!.
3- Actitudes de conocimiento:
Después de elaborar la información, en mayor o menor medida, se suele llegar a una actitud determinada que se simplifica generalmente en una frase: "la bolsa tiene que...". Lo que es muy curioso, porque después puede hacer totalmente lo contrario, y sin embargo se encontrara una explicaciones para ello.
En realidad se trata de una certeza que se instala en uno, lo cual origina que se tienda a despreciar otras actitudes, no calibrando coherentemente la situación.
Después, con el paso del tiempo, esta actitud se debilita, independientemente de lo ocurrido en el mercado, y se tiende hacia un cambio.
4- Actitudes de defensa del ego:
Cuando surge la equivocación, tendemos a justificarnos para salvar nuestro error. Al no reconocer el error se puede volver a repetir.
Cuando un inversor a corto se convierte en inversor a largo por una equivocación, tiende a justificarse y termina creyéndose que, en realidad, ese era el sentido de su inversión. Se ahí la frase que dice “todo inversor es un especulador que no supo vender a tiempo”
Otro proceso muy común es el de no materializar las pérdidas para no asumir el error y la frustración consiguiente.
Lo curioso de todo esto es que se hace de una manera inconsciente. Un solo descuido, y somos víctimas de nuestro propio inconsciente.
7 comentarios:
Muy buen articulo y timming.
Acorde al comportamiento del merval de estos dias.
saludos
jaja "timing" perdón.
juan TI
Interesante post, tambien agregaría "15 Inviolable Rules for Dealing with Wall Street" sacado de otro Blog.
http://www.ritholtz.com/blog/2010/10/15-inviolable-rules-for-dealing-with-wall-street/
GRacias Juan. Hace rato que lo tenía, aproveché este momento para subirlo.
Gracias Eduardo. Muy bueno!
Muy interesante, y ojala todo fuera tan facil. Yo agregaría esas veces en las que por miedo o terror vendemos y aceptamos las perdidas e inmediatamente despues que cerramos la operación el precio gira 180º y duplica su valor.. jajaja
Saludos
GC
Son cosas que a todos nos pasan, je! Igual nadie dijo que fuera facil!
saludos
La lectura de este blog es un placer real. Me gustaría agradecer la administración para compartir informaciones tan útiles. Lo cierto es que a mi parecer pienso que los traders no deben perder la cabeza cuando el mercado es negativo. Hay que comprender que en estos tiempos de crisis económica vale más favorecer las opciones.
Publicar un comentario