Una solución sencilla es armar cinco formularios que nos permitan ordenar las cuentas. De esto tratan las finanzas personales, de poder ordenar y sacarle el mayor provecho a nuestro tiempo y dinero. Los formularios nos ayudarán a plasmar en papel y de una forma detallada todas las cuentas que forman parte de nuestra economía diaria.
¿Que nos recomiendan realizar?
No es para nada complicado, solo se necesita una simple planilla de Excel y tener la suficiente conciencia de lo importante que es esto para nuestro futuro financiero.
1. Formulario de eliminación de deuda: Aquí se debe detallar minuciosamente cómo se llegó a acumular la deuda que se tiene y en que se gastó. Separar lo que era necesario de lo que no le era. También se deben plantean objetivos serios para conseguir sanear las cuentas personales. Si son deudas de corto plazo, habrá que plantearse el objetivo de cancelarlas lo antes posible. En cambio, sin son deudas de largo plazo, hay que fijar un plan de acción para salir de esta situación.
2. Formulario de balance: Se hace para conocer el valor monetario neto con el que se cuenta. Se debe detallar los ingresos y buscar la manera de reorganizarlos para que rindan mejor, al igual que de los gastos que se tienen.
3. Formulario de planificación de gastos: Hay que hacer un inventario detallado de los gastos para detectar aquellos que pueden suprimirse sin sentir que uno está restringiendo su nivel de vida. Hay dos maneras de planificar los gastos: una es preparando un presupuesto y ajustarse a él. Otra, decidir en qué gastar de acuerdo a lo qué dará más satisfacción.
4. Formulario “Cash flow”: Aquí lo que se busca es determinar de dónde llega el dinero y buscar la manera de que ingresen más fondos. Ya sea con inversiones, cambiando de trabajo o buscando uno anexo.
5. Test del millonario: Es un test que se hace para que la persona tome conciencia de cuán lejos está uno de lograr sus objetivos financieros. Esto es reflexionar acerca de qué queremos lograr en el terreno de las finanzas y cuánto nos faltaría para alcanzarlo. Puede aplicarse una simple formula que es multiplicar nuestro sueldo por nuestra edad y dividirlo por diez. Si esta cifra es igual a nuestro patrimonio neto significa que somos “Acumuladores Medios de Riqueza”, si nuestro patrimonio neto es inferior a la cifra seríamos “Subacumuladores de Riqueza” y si nuestro patrimonio es dos veces esta cifra somos “Prodigiosos Acumuladores de Riqueza”.
Calculamos que en un tiempo mas tendremos una guía mas completa acá.
3 comentarios:
Que tal Bull, me intrigó mucho el test del punto 5. Me imagino que es medio empírico pero ¿algún indicio de dónde sale esa cuenta?
Saludos
Si, del libro "El Millonario de al lado". Ya voy a escribir sobre él.
Gracias Bull, espero tus palabras.
Saludos
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