Nada mejor que controlar las emociones para momentos como estos. Porque hay un viejo refrán "bolsero" que dice: "El modo de amasar una pequeña fortuna con los mercados, es comenzar con una grande..."
Muchos grandes inversores bursátiles de la historia se han fundido y creado fortunas más de una vez, pero se han arruinado por no aprender a controlar las emociones. Pero fueron grandes también, porque supieron como descubrir las oportunidades que el mercado brinda, reconocerlas y fundamentalmente anularlas.
Existe una realidad que muchos desconocen cuando le echan la culpa al mercado porque no sigue una tendencia "lógica" según los datos o perspectivas "esperadas" por los inversores, es que en esas circunstancias sobreviven los que se adaptan a la tendencia, no los que pretenden que la tendencia se adapte a ellos.
Es que quien decide sobre nuestras ganancias o pérdidas no es el “mercado” sino cada uno de nosotros. Cuantas veces escuchamos "máximas" bursátiles semejantes a: "el mercado está equivocado", "esta acción no tendría que haber bajado sino subido", "el mercado está haciendo al revés de lo que debería hacer".
Hay que actuar de inmediato y enfrentar la situación. La equivocación debe dar lugar a una reparación inmediata (cerrar las posiciones de pérdida) contando con la aptitud mental necesaria para soportar el fracaso y la pérdida, algo que no muchos están psicológicamente dispuestos a permitirse.
Tenemos que estar muy atentos a otro aspecto: muchas personas se sienten más cómodas dentro del fracaso que del éxito, porque es algo que pueden controlar, frente a un éxito que idealmente puede ser ilimitado. El fracaso es manejable, controlable, así alguien se puede boicotear para que el fracaso se instale en su vida. Basta tomar una sola decisión o proceder, para cerrar una puerta. El éxito depende de muchos otros factores, no sólo de la capacidad en buscarlo. Es ese boicot al éxito el que muchos individuos buscan para sentirse en control de sus vidas.
Muchos dicen que la primer perdida, es la mejor. Es la que te enseña a ganar y la que te hace sentir el sabor amargo de la derrota. Es mas, quizás cuando antes suceda, mejor.
Todo forma parte del aprendizaje y cuanto antes se comience, más rápido se podrá reaccionar ante la adversidad, ante los hechos inesperados de la economía, ante la presión, ante el éxito; se podrá formar mejor el carácter, la disciplina, las grietas o fortalezas emocionales, la relación personal con el dinero, el manejo del riesgo, los alcances del ego, etc. Todo esto, determinarán en gran medida, el éxito o el fracaso en la operatoria financiera.
La mejor forma de acceder al éxito, al menos del lado psicológico en los mercados financieros es perdiendo. La primer experiencia que se necesita para invertir es la de la pérdida, la del fracaso, la de la adversidad, porque esto nos hará aprender a ser humildes en el éxito.
No hay nada más devastador para un inversor financiero que perder dinero operando. Pero peor aun es el ganar frecuentemente para el que se inicia en los mercados, ya que el arrancar con una ganancia puede generar un exceso de confianza que tenderá a minimizar las dificultades, las necesidades de estudio y la experiencia, que por cierto, nunca es suficiente en los mercados.
El escritor y filósofo suizo del siglo XIX, Henri-Frédéric Amiel pensaba acertadamente que el destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos...
Pero lo vital es ser psicológicamente "apto", esa aptitud que exige todo mercado para operarlo exitosamente, es decir lograr desprenderse de las dos únicas cosas que llevan a la gloria o al fracaso: la ambición y el miedo. Despojarse de esas emociones, sacarse la camiseta humana y ponerse la mecánica, la de la lógica, frente a la decisión de inversión. Sin transpirar frente a un error, ni excitarse y endiosarse frente a un acierto.
Difícil, pero posible. Experiencia y tranquilidad es lo que se necesita para ser un buen inversor.
Muchos grandes inversores bursátiles de la historia se han fundido y creado fortunas más de una vez, pero se han arruinado por no aprender a controlar las emociones. Pero fueron grandes también, porque supieron como descubrir las oportunidades que el mercado brinda, reconocerlas y fundamentalmente anularlas.
Existe una realidad que muchos desconocen cuando le echan la culpa al mercado porque no sigue una tendencia "lógica" según los datos o perspectivas "esperadas" por los inversores, es que en esas circunstancias sobreviven los que se adaptan a la tendencia, no los que pretenden que la tendencia se adapte a ellos.
Es que quien decide sobre nuestras ganancias o pérdidas no es el “mercado” sino cada uno de nosotros. Cuantas veces escuchamos "máximas" bursátiles semejantes a: "el mercado está equivocado", "esta acción no tendría que haber bajado sino subido", "el mercado está haciendo al revés de lo que debería hacer".
Hay que actuar de inmediato y enfrentar la situación. La equivocación debe dar lugar a una reparación inmediata (cerrar las posiciones de pérdida) contando con la aptitud mental necesaria para soportar el fracaso y la pérdida, algo que no muchos están psicológicamente dispuestos a permitirse.
Tenemos que estar muy atentos a otro aspecto: muchas personas se sienten más cómodas dentro del fracaso que del éxito, porque es algo que pueden controlar, frente a un éxito que idealmente puede ser ilimitado. El fracaso es manejable, controlable, así alguien se puede boicotear para que el fracaso se instale en su vida. Basta tomar una sola decisión o proceder, para cerrar una puerta. El éxito depende de muchos otros factores, no sólo de la capacidad en buscarlo. Es ese boicot al éxito el que muchos individuos buscan para sentirse en control de sus vidas.
Muchos dicen que la primer perdida, es la mejor. Es la que te enseña a ganar y la que te hace sentir el sabor amargo de la derrota. Es mas, quizás cuando antes suceda, mejor.
Todo forma parte del aprendizaje y cuanto antes se comience, más rápido se podrá reaccionar ante la adversidad, ante los hechos inesperados de la economía, ante la presión, ante el éxito; se podrá formar mejor el carácter, la disciplina, las grietas o fortalezas emocionales, la relación personal con el dinero, el manejo del riesgo, los alcances del ego, etc. Todo esto, determinarán en gran medida, el éxito o el fracaso en la operatoria financiera.
La mejor forma de acceder al éxito, al menos del lado psicológico en los mercados financieros es perdiendo. La primer experiencia que se necesita para invertir es la de la pérdida, la del fracaso, la de la adversidad, porque esto nos hará aprender a ser humildes en el éxito.
No hay nada más devastador para un inversor financiero que perder dinero operando. Pero peor aun es el ganar frecuentemente para el que se inicia en los mercados, ya que el arrancar con una ganancia puede generar un exceso de confianza que tenderá a minimizar las dificultades, las necesidades de estudio y la experiencia, que por cierto, nunca es suficiente en los mercados.
El escritor y filósofo suizo del siglo XIX, Henri-Frédéric Amiel pensaba acertadamente que el destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos...
Pero lo vital es ser psicológicamente "apto", esa aptitud que exige todo mercado para operarlo exitosamente, es decir lograr desprenderse de las dos únicas cosas que llevan a la gloria o al fracaso: la ambición y el miedo. Despojarse de esas emociones, sacarse la camiseta humana y ponerse la mecánica, la de la lógica, frente a la decisión de inversión. Sin transpirar frente a un error, ni excitarse y endiosarse frente a un acierto.
Difícil, pero posible. Experiencia y tranquilidad es lo que se necesita para ser un buen inversor.
8 comentarios:
Creo que una de las cosas fundamentales es saber que el mundo no se termina mañana así uno vaya ganando o perdiendo, y que a una medida muy acertada puede seguirle otra que no lo es o viceversa. Paulson viene perdiendo 20% después de las fortunas que hizo con los credit default swaps. Buffet acaba de poner no se qué millonada en Bank of America y no es seguro que le vaya a ir bien.
http://www.theatlanticwire.com/business/2011/09/warren-buffetts-money-warring-itself/42767/
Excelente!
SAR
Y que pasa si un dia las dos curvas se tocan, digo el que esta adentro va perdiendo y el que esta afuera teoricamente esta ganando, y si un dia cualquier accion de cualquier empresa vale cero?...
(Aplausos). Gran post.
Nada más verdadero, hoy tanto bancos como fondos de inversión potenciados por la crisis financiera cada vez más operan empleando algoritmos matemáticos carente de todas emociones y más frió que un insecto.
Quisiera la opinión de todos ... entré en el 2008, como una aventura (meses antes de la 1era crisis), no salí a tiempo. Tampoco lo hice en NOV 2010. Ahora me estoy insultando por caer dos veces en el mismo error, no hubo Stop Loss, y hoy 3 años después tengo un -10% de lo que tenía hace 3 años atrás. Claramente en ROJO. No es dinero q precise, pero me prendí en el verso de invertir en acciones, y esto no es para cualquiera. En la baja pensé que ya pasaría, pero cada vez fué peor. Ahora no quiero vender para no materializar la pérdida, pero he de esperar otros 3 años, para sacarle un %+ en el mejor de los casos. El tiempo dirá.
MUy bueno el blog.
Mauro.
Complicado TU momento de entrada. El timming es fundamental. Yo te diría que no vendas, pero es una desición personal.
Meses antes de la crisis del 2008, se rumoreaba algo, pero nadie sabía que ocurríría lo impensado ...
No preciso el dinero, así que BULL te voy a hacer caso. Igual me queda el sabor amargo de la primera vez, auqnue dicen que en la bolsa, lo mejor es aprender perdiendo poco ...
Mauro.
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